Compartir no es una de las cualidades que se me dan naturalmente. Dios tiene un gran trabajo que hacer conmigo en cuánto a generosidad se refiere. Y aunque ser misionera me mantiene enfocada en servir y dar, la historia de hoy no se trata de mi experiencia al compartir sino de una lección que aprendí hace poco.

     El más pobre 

En una de nuestras visitas a uno de los ancianitos de la iglesia, tal vez uno de los más pobres y solitarios, me sentí tremendamente impresionada a darle al abuelito algo de dinero para que comprara comida. Unos 15 o 20 minutos después, yo seguía repasando mentalmente cuánto tenía en mi cartera y cuánto estaría dispuesta a darle para que tuviera suficiente para la semana.

En ese momento otro ancianito,  tal vez igual de pobre y solitario que él, llegó por la puerta trasera de la casa y con una tímida sonrisa abrió una bolsita de plástico y sacó 4 pedazos de pan para el hermano que estábamos visitando. Ambos ancianitos perdieron la mirada en los pedazos de pan, y con gratitud el primero tomó los panes y  agradeció inmensamente.

     Pensar no suple necesidades

Sentí dolor en mi corazón y podía oír la voz del Espíritu Santo de forma clara y sencilla. Mientras yo pensaba y decidía cómo podía ayudar con mis “aparentemente limitados” recursos, otra persona había actuado y suplido una necesidad. Una persona que necesitaba igualmente mi ayuda. Aún de su pobreza, él había dado lo que tenía, lo que podía.

No te demores en servir y dar, Dios tiene mil formas de proveer, pero que tristeza que tu pierdas la oportunidad de ser el instrumento hoy, por pensarlo demasiado.

 

BANDERAS DE CONQUISTA

Nosotros queremos conquistar el mundo para Dios. Pero la realidad es que Dios quiere conquistar el mundo a través de nosotros. Y esa ecuación es mucho más real expresada de esa forma, porque en nosotros nunca podremos lograrlo.

     2 años de entrenamiento 

Hace dos años, MOVE comenzó un recorrido olímpico por fe. Sin salones de clases, pero con un comedor que funcionaba de dormitorio, sala de cultos, cocina y salón de eventos, nos lanzamos a la aventura. Dos años después y estando en la quinta generación, vemos con satisfacción el transcurso recorrido y podemos decir que Dios ha estado con nosotros. 2 años y 35 alumnos han terminado sus 3 meses de preparación. Y 12 más están aquí preparándose para su llamado.

     3 de los 5 continentes habitados

En sólo 2 años, hemos enviado misioneros a 3  de los 5 continentes habitados, 16 alumnos han terminado más de 6 meses de servicio, y 5 de ellos están esperando documentación para poder viajar. 12 están terminando su programa para poder escoger su campo misionero. Y mi corazón se llena de gozo al saber que no son solo palabras bonitas, ni números, ni estadísticas… Son elementos de cambio, eslabones en la cadena de salvación, las manos y los pies de Cristo alrededor de un mundo que sufre.

 

 

LA VASIJA DE ACEITE

Todos conocemos la historia de la viuda que al estar a punto de perder todo lo que tenía incluyendo a sus hijos, recibió instrucciones de buscar tantas vasijas como pudiera y de su vasija “media vacía” de aceite debía vaciar y vaciar aceite hasta llenar todas las demás. Una historia muy común ¿cierto?, pero ¿Qué relevancia tiene para nosotros hoy?

     Mi vasija de aceite 

Justo cuando pienso que es tiempo de ahorrar, justo cuando la cuenta está en sus últimos centavos, Dios me pide dar otra vez. Pareciera que la lección de dar nunca se termina, ni la de construir por fe, ni la de suplir necesidades.

Nunca dejará de salir

A veces el miedo se apodera de mí, las dudas comienzan a llegar ¿Y luego qué?, ¿Qué pasa si lo doy todo? La respuesta es la misma de la viuda y el aceite. Mientras haya vasijas para llenar, mientras más necesidades aparezcan, debes seguir vaciando. ¿Hasta cuándo?, hasta que todo se haya suplido, hasta que todo se haya compartido, hasta que no quede más dinero, ni tiempo, ni necesidades, ni corazones rotos, ni hambre, ni problemas de salud,  hasta entonces tu vasija dejará de producir. Hasta que la vida se encuentre con la eternidad y nuestra salvación sea tangible en Cristo.

     La receta mágica

Sí, es lindo ver edificios levantarse, viajes realizarse, personas educarse, hambrientos satisfechos y enfermos recuperándose, pero la única forma de seguir viendo milagros es seguir vaciando, dando, compartiendo. Los vehículos siguen llegando, las casas apareciendo, las cuentas de banco se siguen llenando y los corazones siguen confiando, los misioneros siguen viajando, las avionetas se siguen comprando y los medios de comunicación siguen comunicando. Y yo…yo sigo aprendiendo que lo más difícil para Dios no es conseguir recursos, sino tocar los corazones de cristianos como yo para que aprendan a DAR sin temor.

 

SE BUSCAN HOMBRES

No, no estoy buscando novio, aunque no suena a mala idea, ya le he entregado ese trabajo a Dios, y espero en Él. Este asunto es un poco más complicado. ¿Alguna vez has orado por algo que pensaste era imposible? Yo lo hago siempre, y estoy segura que Dios sonríe ampliamente al escuchar mis peticiones limitadas pero sinceras.

      Mujeres valientes

Al inicio del 2015, recibimos varias aplicaciones (formulario de inscripción) pero la mayoría era de mujeres (7 señoritas interesadas). Sé que Dios usa a las mujeres en la misma medida que  usa a los hombres, sin embargo, la influencia de los hombres en el campo misionero es grandemente requerido y faltante. Generalmente la cantidad de mujeres voluntarias en el campo misionero siempre es mayor que la de los hombres especialmente en Latinoamérica.

     Petición atrevida

Así que un mes antes de que las clases comenzaran, me puse a orar; “Señor, Tú conoces la gran necesidad de varones en el campo misionero, Tú ya has provisto de muchas chicas, sé que tienes el poder para tocar los corazones de jóvenes dispuestos ¿podrías también proveer los chicos?…

Y la respuesta llegó… Días después de comenzar a orar, dos jóvenes nos informaron que vendrían, luego eran 3, una semana después 4, finalmente 5 y pensé que era increíble. Pero la bendición no terminó allí, dos días antes de clases uno más se unió para completar 6. Pero si crees que eso es maravilloso, debes saber que el último de ellos llegó casi al terminar la primera semana de clases. 7 en total, no 1, ni 2, ni 3, sino 7 jóvenes llegaron.  Finalmente tuvimos 5 señoritas y 7 jóvenes.  Que maravilloso es tener un Dios que puede hacer lo imposible, y que actúa poderosamente en favor de una oración ferviente. ¿Y que si empiezo a orar por ti?…

 

 

PIES PARA LA CENA

Sé que todos tienen fobia al menos a algún tipo de animal, ya sea insecto, roedor, reptil o algo por el estilo, pero aunque yo no me considero una persona atemorizada por alguna criatura en específico, sí me he sentido incomoda por la historia que leerán a continuación.

      Rescate de pierna

Hace ya casi un año, encontramos a un ancianito en una de las comunidades que tenía una gran úlcera en su pierna, la clase de salud, decidió adoptar a este abuelito y tratar de ayudarle a recuperarse de esa úlcera que ya tenía más de 10 años molestándole. Los doctores habían decidido amputarla, pero la falta de recursos y el no tener a nadie que lo lleve al hospital habían retrasado el procedimiento. Hoy después de un año de atenciones con remedios naturales, su pierna tiene sólo una abertura del tamaño de una moneda pequeña que en algunos meses podrá cerrar.

     Invasores

Pero si la úlcera no logró sacar lágrimas de este valiente caballero, hubo algo que si lo logró. Su pequeña casa (cuarto de madera), está bastante deteriorada, no tiene cocina, ni baño y las puertas y ventanas apenas se pueden mantener cerradas. El lugar es sucio y desordenado porque no hay nadie que pueda ayudarle, y aunque nosotros hacemos lo que podemos, hay algunas cosas que nos limitan a ayudar más. En una de las visitas regulares, encontramos a nuestro abuelito muy preocupado. Sus pies tenían heridas y no sabía exactamente por qué. Parecía que algo las había mordido, pero él no nos decía bien lo que pasaba. Después de más conversación, nos dimos cuenta que por las noches, las ratas mordisqueaban sus pies y le estaban causando heridas y cortadas. La tristeza embargó su corazón y no pudo más que llorar de desesperación. 

      Vuelve pronto Jesús

El dolor me envuelve al pensar en la enorme cantidad de personas como él. Que sufren silenciosamente las consecuencias de la soledad, el abandono, el hambre, y la enfermedad. ¿Cuándo Señor terminará todo esto? ¿Cuándo nos veremos transformados y felices? Cuándo habrá más cristianos que abran sus ojos a la tragedia del pecado y hagan algo en favor de los que sufren. Cuándo habrá más personas que sientan su corazón quebrantarse por el dolor ajeno y actúen en sus posibilidades. Creo que cuando esto suceda, entonces veremos más milagros, más imposibles, más la gloria de Dios. Experiméntalo hoy.

 

UVAS VERDES EN EL AEROPUERTO

     Perdimos el vuelo 

Hace unos meses viajé a Estados Unidos con una de las misioneras de California, por razones que no vale la pena explicar, perdimos nuestro vuelo. Todos nuestros planes cambiaron en minutos, y ahora estábamos atoradas en el aeropuerto por varias horas para esperar el siguiente vuelo.

     Ruidos en el estómago

Habíamos viajado toda la noche y ahora era hora del almuerzo, nuestro loche nocturno ya había sido digerido y tenía mucha hambre, pero, comprar comida en el aeropuerto no es una opción cuando el dinero desea ser usado para algo más importante que una comida ligera (lo único que puedo comprar sin sentirme culpable por gastar tanto dinero). Así que decidimos esperar hasta la noche de ese mismo día para comer algo. Pero Dios tenía un plan diferente.

     Uvas verdes 

Mientras esperábamos en el pasto del jardín del aeropuerto una muchacha europea se acercó a nosotros y extendiéndonos un kilo de uvas verdes nos preguntó ¿Les gustaría comer estas uvas? Es que ya nos llenamos y no podemos pasar las uvas por aduana ahorita que viajemos. Mis ojos se iluminaron y aunque mi amiga estaba un poco tímida sobre el asunto yo extendí mis manos para recibirlas y dije un sincero: Gracias. Un kilo de uvas verdes es mucho más saludable que la comida chatarra del aeropuerto, además que uvas verdes sin semilla es un lujo que no me había dado en varios años. Gracias Señor por suplir aún las necesidades que no te pedimos suplir y de formas consentidoras. Eres maravilloso.

 

EL TEMOR QUE DA LA VICTORIA

Todos tenemos esos ridículos temores infundados que nos limitan para hacer muchas cosas. Algunas personas temen agujeros, a los relojes, a los ancianos, a los cabellos, a las aves, los gérmenes etc. Pero uno de mis temores, no tan raros, es hablar inglés en público.

     Sentido del humor divino 

Sabiendo esto, mi padre celestial, ha decido ayudarme, y este año que pasó recibí la invitación para dar una semana de oración en una academia en Estados Unidos. Mi temor era tan grande que pasé varias noches de sueño intermitente, imaginando las peores situaciones y deseando que todo fuera solo un mal sueño.

Cuando los alumnos de la Academia escogieron el tema de la semana de Oración, no pude más que reírme de nervios, ya que el tema principal era: SIN TEMOR. Bastante apropiado para la ocasión. Pasé varios meses estudiando sobre el temor y el valor, y mis descubrimientos fueron elevadores.

     No te dé temor

Cada día de la semana, mis piernas temblaban y mi corazón parecía estallar, pero el Señor tomaba control de la situación una y otra vez.  Y las bendiciones fueron llegando y los corazones fueron tocados. Aprendí que el único temor que debe dirigir nuestras vidas es el TEMOR DE JEHOVÁ… El temor que Jehová tuvo al principio de este mundo. El mismo temor que motivo a Jesús a morir por nosotros, el temor que el Padre tuvo de pasar la eternidad sin ti y sin mí.

El TEMOR del AMOR profundo, que no puede imaginar la vida sin la persona que ama.

Ese temor de perder la mano del TODOPODEROSO, de perder su dirección y su cuidado, el temor de herirlo, de abandonarlo, de ignorarlo. Que ese TEMOR basado en el AMOR, pueda motivar tu vida a una vida de Servicio. Esa es mi oración para ti.

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